Enviado por José Zarate a la redacción, está muy bueno:
Había un hombre que trabajaba en la oficina
de correos, cuyo trabajo era procesar las cartas que traían la
> dirección ilegible.
> Un día, llego a sus manos una carta que traía
> escritura temblorosa y que iba dirigida a Dios, pero no tenia
> dirección alguna. Como esa carta no iba a ir a ningún lado, decidió
> abrirla para ver de qué se trataba.
>
> Querido Dios:
> Soy una viuda de 84 años, que vive de una pequeña pensión.
> Ayer, alguien robó mi bolsa que tenía 1,000 pesos, era lo que me quedaba
> de la quincena y ahora voy a tener que esperar hasta
> mi próximo cheque, no sé que hacer. El próximo domingo es navidad y había
> invitado a dos amigas mías a cenar, pero sin dinero, no tendré qué
> ofrecerles, no tengo ni comida para mí, no tengo familia y eres todo lo
> que tengo, mi única esperanza. Me podrías ayudar? Por Favor?
>
> Sinceramente María.
>
> Fue tal el impacto que la carta causó al empleado postal,
> que este decidió mostrarla a sus compañeros de
> trabajo, todos quedaron sorprendidos y comenzaron a buscar en sus bolsas y
> carteras, al final de la tarde, habían hecho un
> cooperación de 880.00,los guardaron en un sobre y se lo mandaron a la
> dirección del remitente de Mariah.
> Esa tarde, todos los empleados que cooperaron, sintieron
> un rico calorcito en el ambiente y una sensación de
> satisfacción que tal vez no experimentaban hace mucho
> tiempo, al saber lo que habían hecho por Mariah y sus
> amigas.
>
> Llego la Navidad
y se fue. Algunos días después de la navidad, llegó a la
> oficina decorreos otra carta de María, la reconocieron
> inmediatamente por la escritura y porque iba dirigida a Dios. La
> abrieron y todos con curiosidad escucharon lo que decía:
>
> Querido Dios:
> Con lagrimas en mis ojos y con todo el agradecimiento de
> mi corazón te escribo estas líneas para decirte que hemos
> pasado, mis amigas y yo, una de las mejores navidades de
> la vida, y todo por tu maravilloso regalo, debes saber que
> siempre hemos sido fieles a tu mandato y hemos guardado todos tus
> mandamientos, tal vez esa sea la razón de tu benevolencia
> con nosotras,
> Gracias Dios,
>
> Por cierto, faltaban 120 pesos, seguramente se
> los robaron esos hijos de la chin_gada del correo .