martes, 7 de octubre de 2008

Si escuchásemos como resuelve un hemisferio creativo, con seguridad sería condenado

Si escuchásemos como resuelve el hemisferio creativo de una persona el ligar de un argumento a otro, jamás concibiríamos a lo que está llegando aquel sujeto. Reprobaríamos como esa persona está tratando de llegar a una solución en ese prueba y error neuroeléctrico voceado.

Es por eso que los procesos son difíciles de compartir, pero sencillos de revelar cuando se asegura que la idea da en el clavo o está alrededor de él.

Es espeluznante la condena de una mala idea, la cual ocurre con frecuencia. Pero es peor la falta de confianza para poder rebotar ideas en un círculo que sólo voltea al techo esperando que llegue la magia, y no impulsarla. Impulsar la confianza, de mano de la tontería incluso. En este sentido hay que tener un grado de caracter para no importarte y proponer, romper el hielo, si es pertinente.

Es una pena que mucho del periodo de diseño es secreto, hasta que sale al aire, pega en la moda o conecta un estilo :\
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